AMREF es un acrónimo, significa fundación africana para la medicina y la investigación, para explicar que hacía y como lo hacían añadieron “Salud África”. En España se crea en 1997, hace 25 años cuando tenía ya 40 años la organización en Kenia, en 1957 unos doctores que viven en Nairobi se dan cuenta que las carreteras son nefastas, la conexión con el exterior es inexistente y hay mucho aislamiento en la zona rural y están muy desatendidos, por no decir que la asistencia sanitaria prácticamente no existe.
Hoy, después de casi 65 años AMREF es la organización más grande que existe en África y tiene la particularidad de que es una ONG africana, ya que normalmente el 99% de las ONG fundadas en ese continente son fundadas en Norteamérica, Europa…Además de ser la ONG más grande está en 35 países, ha ido creciendo en la oferta de servicios.
AMREF se ha ido adecuando a las diferentes enfermedades, desde los 80 con la malaria o tuberculosis hasta los casos del SIDA, infecciones que han supuesto muchas muertes. El foco que tiene AMREF ha sido trabajar desde atención primaria y la salud comunitaria en reforzar la educación sanitaria de la población, les han ido llamando distintos gobiernos locales para que se creen las estructuras para medir el impacto de los programas de educación y de vacunación. Ahora por ejemplo, AMREF con todo el COVID ha sido el actor más activo y más importante a la hora no solo luchar por el acceso a las vacunas sino por programa y ejecutar todas esas vacunaciones en distintos países.
Después de tantas épocas, es una organización que ha recogido numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional, el premio de los ODS de salud materno-infantil por tantas evaluaciones y gráficas que demuestran la disminución de la mortalidad con la formación de matronas y con la formación de personal sanitario, que es uno de los pilares de esta organización, el darse cuenta que África no puede depender de que una serie de médicas con su mejor voluntad pasen sus vacaciones y hagan intervenciones solidarias. “Tenemos que tener nuestros propios equipos”, África tiene el 25% de carga de enfermedades de todo el mundo y apenas tiene menos del 4% de personal sanitario entonces AMREF creó una universidad, la universidad internacional de AMREF en Nairobi y es un referente en salud global. Ha tenido numerosos premios por la educación que ofrece.
Es una organización muy potente, muy sólida, muy transparente y diputada en África, si bien, en el continente europeo no era conocida. El proyecto que tenían en España es empezar a ejecutar programas de internacional, a recoger dineros de fondos públicos…
Cada año siguen creando y ejecutando proyectos donde el 95% de sus ingresos se van a África y lo poco que les queda para mantenimiento de sus oficinas, personal…Este ha sido el modelo de los 25 años, si bien, la cooperación internacional y la ayuda al desarrollo ha evolucionado muchísimo y son infinidad las instituciones que necesitan ayuda.
AMREF tiene que ser sostenible independiente económicamente de las oficinas que puedan o no hacer aportaciones económicas o colaborar con proyectos, por lo que AMREF directamente pide fondos a naciones unidas, a los grandes fondos.
La natalidad en el centro de África, en el África subsahariana es la más alta del mundo, de hecho África va a ser el continente que más crece y el más poblado, más sabiendo después de la pandemia que hemos vivido, que la pandemia es global y que los virus y los factores clave de salud global se tratan a nivel global, al final las pandemias hay que tratarlas con una gobernanza global, se tiene que pensar que no van a conseguir cobertura sanitaria universal o de calidad para todo el mundo, eso significa hacer desarrollo y ayuda en todos estos pilares que al final son la base de la salud. La salud es transversal, es nutrición, es instalaciones de agua y saneamiento, son pozos, son letrinas, es educación, es trabajar en prevención para que no haya contagios ni más transferencias materno-infantil en SIDA, la infección del VIH se sigue transmitiendo de madre a hijo, es por esto que tienen que ser atendidos en centros sanitarios. AMREF lo que ha hecho durante décadas es ir creando estos centros, puestos de salud, crear infraestructuras, sobre todo dotarlas de un personal cualificado. Cada dos o tres años crea estrategias para poner el foco en la salud en la parte innovación tecnológica
Les han reconocido con el premio princesa de Asturias por la labor de fomentar la educación sanitaria en el continente africano y trabajar con muchos gobiernos por una gobernanza y unas prácticas doblemente auditoras aquí y allí, y ser una ONG de gran prestigio que trabaja por el derecho a la salud global por un bien público, si bien, como dice Irene Tato, las cifras son las que hablan, si trabajas en el saneamiento del agua son niños que no se contaminan, esto se mide en la disminución de diarreas, que es la segunda causa de muerte.
Cuando formas matronas estás salvando a mujeres que antes no estaban atendidas en los partos. Son muchos frentes, pero reforzar un sistema sanitario es poner infraestructuras, hacer medición de impactos… Hacer la parte de incidencia política para que los gobiernos no se olviden de ciertas regiones.
El papel de la mujer africana es un liderazgo espectacular, la mujer africana es una mujer, en general depende mucho de las culturas y de los países, que ha estado invisibilizada, son las que trabajan, son las responsables de las familias, en las empresas las que están detrás, el porcentaje de las mujeres en los gobiernos es muchísimo más alto que en Europa, esto es porque el varón se ha acomodado en la figura de “que me lo dejen hecho”, además no hay ni un solo programa de AMREF que no esté dirigido por una mujer.
El problema de la mutilación femenina lleva siendo una lucha de más de 50 años, el defender la mutilación genital femenina permite que al final cada mujer que consigues que no sea mutilada es ella y toda su descendencia a la que no se le va practicar. El impacto social que esto tiene y de refuerzo, de democracia, de refuerzo a la salud…
Quiero destacar el concepto de “Ubuntu” que cuenta Irene tato, donde muchas tribus, todo lo que reciben, lo reciben juntos, por el bien de la comunidad. “Es una sociedad muy generosa y si todos tuviéramos este principio nos iría mucho mejor a todos ya que experimentas y esto se ve en los niños, si vas y les regalas cualquier cosa van y lo comparten, no conciben no compartirlo con los demás”.
“Vas a África y son sociedades mucho más modernas de lo que vemos en las fotos, siempre se pone el foco en el inmigrante pobre, África es un continente muy moderno, áfrica tiene tecnología, tiene biotecnología”.
Ahora en navidad, es tiempo de mirar hacia África y seguir teniendo presente la necesidad que hay allí, donde 2 de cada 3 personas no tienen acceso al agua potable.
La pandemia ha dejado un retroceso increíble, niñas que no han podido ir a la escuela y por lo tanto ha dejado un incremento en embarazos adolescentes, es por esto que hay que seguir luchando para crear proyectos de educación sexual para que estas niñas puedan ser madres cuando ellas quieran.
Quiere mandar también un mensaje de agradecimiento a los socios y a los donantes privados que pueden seguir manteniendo los proyectos y también, un último mensaje después de destacar todo lo que AMREF hace y porqué lo hace, ya que al final todo se reduce en solicitar que la gente se de alta, que siga apoyando, todo suma. Que todo lo que llega sirve para algo.
¡Desde el Club Alumni os animamos a daros de alta como socio, todo suma!