Pilar Mateo, emprendedora y científica, entre las 10 científicas mejores de España y entre las primeras 100 del mundo que ha sido este año premiada Mujer Líder 2022 por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid.
1-¿Qué desencadenó su pasión por la ciencia?
Cuando estudiaba el bachillerato, las asignaturas científicas en general siempre me gustaron más que las de “letras”. Estudié químicas e inicié diversos proyectos de innovación y mejora tecnológica de productos vinculados con las pinturas, ya que mi padre tenía una fabrica especializada de barnices.
2-¿Cómo ha sido tu trayectoria hasta llegar aquí?
En los años 90 mi tecnología de microencapsulación polimérica llamó la atención de algunos especialistas en el Mal de Chagas por la zona de Argentina y Bolivia. El éxito logrado facilitó el interés de otros científicos por controlar mosquitos Anofeles (transmisores de la malaria) , Aedes aegypti (transmisores del dengue ) y desde el año 2015 y en colaboración con un Programa de la OMS (TDR/WHO) iniciamos el control de los flebótomos (transmisores de la Leishmaniasis visceral). En paralelo puse en marcha el Movimiento de Mujeres Indígenas del Mundo (MOMIM) y la Fundación Pilar Mateo, con el fin de facilitar la realización de proyectos de formación y educación de mujeres indígenas en situación precaria, como forma de facilitar su integración en el mercado laboral.
3-¿Con la tecnología que has inventado para luchar contra enfermedades erradicadas en el primer mundo pero que todavía matan a millones de personas en los países menos desarrollados como el Chagas, el Dengue o la Leishmaniasis, la TECNOLOGÍA INESFLY o también llamada “la Vacuna de las casas” a cuantas personas consideras que has ayudado y en qué países se está utilizando ya?
Es difícil saber con precisión este dato. En lo relativo a los proyectos sociales realizados, en estos últimos 20 años, quizás alrededor de medio millón de personas. En la parte de las personas que han comprado el producto por su cuenta, no lo puedo saber. En todo caso, el salto cualitativo va a venir en los próximos meses ya que Inesfly ha sido incorporado como una herramienta del Programa estatal de control del Dengue del Estado de Brasilia (en Brasil), primer paso para su uso en el Programa Federal de todo el país. Ahí vendrá sin duda un punto de inflexión importante.
4-Estás muy expuesta en tu día a día a contagiarte de cualquiera de las enfermedades que tratas de combatir, sin embargo, te consideras una “científica sin temores y sin temblores” ¿por qué?
Los filósofos griegos clásicos nos enseñaron la importancia del equilibrio en nuestras vidas personales. Entre ser una persona temeraria o ser una pusilánime, existe un campo importante de acciones que se pueden realizar sabiendo los riesgos que se asumen y poniendo los medios para intentar de evitarlos. He ido y voy a zonas de mucho riesgo, pero sé lo que tengo que hacer y cómo me he de proteger. Al final para eso está mi tecnología; ¡para prevenir enfermedades!
5-Según tu experiencia, ¿qué podrían hacer las empresas y las universidades para
impulsar la presencia femenina en disciplinas científicas?
Lo más importante es creerse de verdad que no hay ningún motivo intelectual para discriminar o minusvalorar a las personas en función de su sexo. Logrado esto, en el mundo occidental hay ya mecanismos que intentan acortar la brecha existente por medio de discriminaciones positivas, acciones de reconocimiento social (como el Premio que la Cámara de Comercio de Madrid me concedió) y de educación de las personas en temas de género.
Creo que la sociedad occidental se ha vuelto muy acomodada y evita introducirse en terrenos donde el esfuerzo a realizar parece que está por encima del nivel medio aceptado. La ciencia se ve como una montaña difícil de escalar, cuando hay terreno llano o pequeñas colinas, que aparecen en nuestro horizonte personal. Pero todo en la vida exige un esfuerzo y sólo valoramos realmente aquellas cosas que nos cuestan alcanzar.
Soy consciente de los esfuerzos que mis padres (como representantes de toda una
generación de padres) hicieron para salir adelante y para educarme. Por eso soy capaz de valorar el trabajo y la dedicación que muchas personas dedican en su vida para salir adelante. Convendría que las niñas y las mujeres jóvenes acepten este reto como algo positivo, como si fueran escaladoras del Everest de la vida.
6-¿Qué pueden hacer los investigadores para transmitir a la sociedad de forma sencilla los avances de la ciencia?
Siempre me ha interesado la pedagogía, como forma de buscar nuevos métodos educativos. Creo que las nuevas formas de comunicación audiovisual e internet pueden facilitar mucho esta tarea. Soy partidaria de bajar la ciencia desde las nubes y hacerla más terrenal, más práctica. El filósofo y educador norteamericano John Dewey nos enseñó el camino de “aprender haciendo” y mi lema siempre ha sido “poner el conocimiento en acción”.
7-En España además de presupuesto ¿qué necesitáis los científicos para apostar por la investigación y conseguir mejores resultados?
Como persona pragmática creo que deberíamos poner más énfasis en solucionar problemas concretos que en divagar sobre teorías que no van a ninguna parte. La metafísica no genera problemas. Pero buscar soluciones siempre tiene un riesgo: ¡fracasar!
La mayor parte de mis proyectos han sido en campo abierto y ahí los insectos no son como en los laboratorios. Son resistentes a todo tipo de biocidas y la posibilidad de fallar es mucho mayor.
8-¿Qué dificultades te has encontrado por el camino y qué te ha movido a seguir adelante?
Vivimos con estereotipos predeterminados que nos llevan siempre a pensar que un empresario o una empresa, por ejemplo, no puede realizar una labor social porque va en contra de su propia naturaleza. Por eso siempre fue difícil el conseguir apoyos con instituciones diseñadas para ayudar a las universidades (en temas de educación y ciencia), a ONG (la cooperación) o a grandes empresas con resultados muy saneados (para investigaciones). Una PYME difícilmente encaja en estos perfiles a pesar de ser pionera en aspectos de investigaciones y de patentes internacionales.
Sin embargo, creo que en los países empobrecidos hay también una gran necesidad de potenciar la ciencia, de formar personas y de crear empresas que apliquen los conocimientos. Son aspectos que sirven para dignificar a las personas y darle un sentido a su existencia. Eso siempre me ha motivado a seguir adelante.
9-¿Quiénes han sido tus referentes y mayores apoyos en tu trabajo?
Sin duda mi mayor referente fue mi padre, que puso en marcha la empresa INESBA y que de alguna forma me ayudó en mi deseo de innovar y de poner en marcha nuevas soluciones frente a problemas que me iba encontrando. El resto de mi familia igualmente me ha apoyado mucho en estos años para seguir con mis proyectos y para entender que las imprudencias, aunque salgan bien, no dejan de ser imprudencias.
10-Eres la fundadora del Movimiento de Mujeres Indígenas del Mundo, centrada en la mejora de las condiciones de vida de las mujeres, a través la formación, el empleo y el deporte ¿Cómo se te ocurre esta idea y por qué es importante este movimiento?
En los años en los que conviví a menudo con los indígenas guaranís , fui constatando que por detrás de las enfermedades endémicas, el factor determinante de todo era la pobreza de la gente. Pobreza, que estaba vinculada con la falta de formación y educación y que tenía además el rostro femenino; rostro de mujeres indígenas, que estaban aún por debajo de los “parias de la tierra”.
Reunida con una serie de amigas entrañables, que siempre me han ayudado, pusimos en marcha hace ya casi unos 20 años, el MOMIM. Y ahí seguimos dando cursos de formación de todo tipo a mujeres necesitadas.
11-¿Qué han supuesto los reconocimientos de organizaciones e instituciones a lo largo de tu trayectoria y en concreto qué ha supuesto que la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid te haya otorgado este año el premio a la “Mujer Líder 2022”?
Todos los premios y reconocimientos se agradecen mucho porque al final es una especie de termómetro que indica que lo que uno hace, va por buen camino. Es como una especie de faro que nos señala que el camino es el correcto. Recibir el Premio de la Cámara de Comercio de Madrid, me sorprendió mucho porque habían muchas candidatas que se lo merecían , porque no resido en esta ciudad y porque sinceramente es el primer premio de liderazgo que recibo. ¡A partir de ahora voy a tener que ejercerlo!
12-¿Qué le pides al futuro?
Lo primero me gustaría que el mundo saliera de esta espiral agresiva en la que Rusia nos está metiendo a todos y en especial al pueblo ucraniano, que no se merece sufrir como lo está haciendo. A nivel personal quiero seguir investigando temas de salud pública en lo relativo a la salud animal. Hay una interdependencia entre ambos conceptos y una falta de entendimiento respecto al importante rol que los veterinarios juegan en este proceso. La agricultura, es otro aspecto en el que me gustaría profundizar. Casi un 30% de los alimentos en el mundo se pierden hoy en día por la acción de los insectos y la tendencia es a seguir creciendo.