Herbert Gerjuoy escribió “los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir; sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”. Una persona que está abierta al aprendizaje va a aportar mucho más valor a la empresa, porque va a crecer y lo va a hacer con la empresa.
Distinguimos desde hace años entre las hard skills y las soft skills, para referirnos a las habilidades más técnicas (en el primer caso) y más interpersonales (en el segundo). Sin embargo, esta dualidad cada vez se ajusta menos a la realidad heterogénea y en constante cambio que vivimos hoy en día.
Vivimos en un escenario laboral cada vez más digital, ágil y dinámico.
Estamos en un mundo extremadamente volátil (entornos VUCA, BANI, COVID, …) que está transformándose hacia dinámicas organizacionales más flexibles e híbridas. Las empresas necesitan tener una mirada global, además de personal y talento que sepa desenvolverse bien en estos terrenos.
Como respuesta a este cambio de paradigma, que se está fraguando en el tejido empresarial, es necesario afinar las habilidades profesionales de una manera más exhaustiva.
Caminamos hacia la preparación de la empresa del futuro
El contexto laboral ha dado un giro hacia la búsqueda de habilidades y ha de aprovechar la mejor oportunidad: sus trabajadores. Se hace imprescindible capacitarles para que desarrollen habilidades de poder relacionadas con la comunicación, la colaboración y el liderazgo.
Es necesario potenciar una versión ‘empoderada’ de líderes y equipos para un mundo laboral cambiante y vertiginoso. Algo fundamental para crear empresas ágiles y con una sólida cultura corporativa en un entorno cambiante.
Las power skills, las habilidades de poder
El futuro del desarrollo de las habilidades se ha trasladado de la discusión de si debemos de tener más “hard” o más “soft” skills. Es el momento de acuñar e integrar el concepto de “power skills” para referirnos a todas aquellas habilidades que empoderan a las empresas, a las personas y a los modelos de negocio.
Las power skills son las llamadas habilidades de poder, que podrían considerarse como las soft skills premium o plus.
Son aquellas que empoderan a los empleados y les dotan de confianza para colaborar, comunicar y liderar de forma eficaz. Habilidades transversales que van desde comunicar de manera efectiva, hasta saber liderar o adaptarse a los cambios. Habilidades que cualquier persona, en cualquier posición de la empresa, debe poseer y cultivar.
Las power skills permiten cultivar una cultura accountability en los contextos empresariales y corporativos. Una mirada a aquellos aspectos inherentes a la responsabilidad personal y la actitud individual.
Como bien lo definen R. Connors y T. Smith “la decisión personal de querer ser mejor, de superar las dificultades o problemas que se presenten, de ser una persona excelente en su vida y en su trabajo, una persona que actúa inteligentemente, que insiste y persevera hasta lograr los resultados esperados”.
¿Y por qué se las ha denominado “poderosas”? Sencillamente, por el gran valor que aportan a la organización: hacen crecer a la compañía y permiten sortear los nuevos escenarios que se puedan presentar.
Las habilidades que más se están demandando
Las habilidades que más crecimiento han experimentado en el último año son las relacionadas con la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo, la gestión y la productividad (Informe de ‘Tendencias de aprendizaje en el entorno laboral en 2022’, de Udemy Business).
Podemos diferenciar cuatro categorías principales:
- Habilidades comunicativas y de trabajo en equipo. Son fundamentales en una realidad donde muchas de las interacciones con el cliente o el equipo se hacen mediante videollamadas. La escucha activa, la empatía y la asertividad destacan como habilidades propias de un buen comunicador.
- Liderazgo y gestión. Sacar buena nota es este ámbito implica potenciar el desarrollo profesional de las personas y de los equipos, pensar de manera estratégica y global, solucionar problemas de manera creativa y ser capaz de liderar de manera inclusiva.
- Productividad y colaboración. Para coordinar proyectos a gran escala y a distancia, las herramientas de productividad y colaboración empresarial permiten optimizar procesos, integrándolos con tecnologías y personas, con independencia del tamaño de la empresa o sector de actividad.
- Desarrollo personal y bienestar. La felicidad de los empleados influye en la productividad de las empresas, por lo que tener profesionales sanos y felices se ha de convertir en prioridad para las compañías, además de todo lo que tenga que ver con el «salario emocional».
¿Qué estamos haciendo para desarrollar estas “power skills”?
Una de esas grandes oportunidades que tenemos sobre la mesa las empresas es aprender y desarrollar con éxito las power skills y prepararnos para un futuro que ya es presente.
Competencias que hagan de nuestra organización, de nuestro proyecto, de nuestros líderes y equipos, algo muy poderoso, muy “power”.
Si como empresa quieres que organicemos un programa de entrenamiento en habilidades para tus trabajadores o directivos, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, con más de 30 años de experiencia en formación, capacitación y certificación de profesionales, es la mejor opción para impartir formación a medida. Te invitamos a empezar a pensar en modo “Power Skills”. Una propuesta de aprendizaje y desarrollo orientada a los recursos humanos, que os permitirá dar el salto al futuro como organización en constante cambio y evolución. Además, la Cámara de Madrid cuenta con varios programas específicos entre los que destaca el Programa de habilidades soft a través de técnicas de la interpretación que contará con participaciones especiales de actores y personalidades del mundo de la cultura en España.
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