¿Qué es para ti la felicidad? Según la RAE, es el «estado de grata satisfacción espiritual y física» o «la ausencia de inconvenientes o tropiezos», pero cada persona puede entenderla y llegar hasta ella a su manera. Principalmente, porque es un concepto subjetivo, ya que lo que a uno le hace feliz, es posible que a otra persona no. Por eso, cuando hablamos de contentar a un amplio grupo de personas, como los empleados de una empresa, el proceso no siempre es sencillo.
Esta es la razón por la que las organizaciones entendieron hace tiempo la importancia de destinar tiempo y recursos para mejorar el bienestar de sus empleados. Al fin y al cabo, ellos son el corazón y motor de cada empresa, así que, si se sienten bien y cómodos en su puesto de trabajo, probablemente rindan mejor. Y no lo dice solo la lógica, sino también un estudio realizado por la Universidad de Warwick (Reino Unido), según el cual las personas felices son un 12 % más productivas para su compañía.
Todo ello nos lleva hasta el plan de motivación laboral, un mecanismo que tienen las empresas para potenciar la felicidad y bienestar de los suyos. Y del que hoy queremos hablarte con detalle en la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Madrid.
¿Qué es un plan de motivación laboral?
Un plan de motivación laboral es un documento en el que se detalla la estrategia a seguir por parte de una empresa para incentivar a sus empleados y medir su grado de satisfacción con la propia organización. Como su propio nombre indica, su principal objetivo es motivar a los trabajadores para que se sientan cómodos y felices en su entorno de trabajo, lo que probablemente tendrá un impacto positivo en su productividad individual y, por extensión, también en la de toda la compañía.
El clima laboral previo a la elaboración del plan
Saber desde dónde partimos nos ayudará a crear la estrategia y enfocar nuestras metas. Aunque el ambiente se perciba como positivo, es recomendable contar con herramientas para medir tanto la situación inicial como los cambios que se vayan produciendo una vez que lo pongamos en marcha.
Lo que se quiere conseguir
Todo plan necesita tener unas metas bien definidas para poder desarrollarse. Además, al concretarlas, es importante que sean realistas y alcanzables, para que los objetivos se puedan ir cumpliendo poco a poco y los resultados sean palpables a medio y largo plazo.
Los factores que determinan la felicidad de los empleados
La retribución económica, el ambiente laboral, la flexibilidad horaria, la autonomía… estos y otros son factores que determinan el bienestar de los trabajadores y que, de una forma y otra, van a condicionar nuestro plan de motivación laboral. En el próximo punto te hablaremos de ellos con detalle, pero podemos adelantarte que es importante saber calcular la satisfacción del trabajador con relación a ellos, de forma que podamos implementar los cambios necesarios para mejorar su opinión.
El valor del trabajo en equipo
Como se suele decir, la unión hace la fuerza. La comunicación y la capacidad de trabajar en grupo es fundamental para que la labor de todos los integrantes de la empresa esté alineada y vaya en la misma dirección. Así que todo plan de motivación laboral debe facilitar la organización interna y la cooperación entre los empleados y los diferentes departamentos que conforman la compañía.
La importancia de la aportación de cada empleado
El éxito de la empresa es el éxito de todos, pero la individualidad también merece ser reconocida. Además de buscar el bien común, cada empleado vela por sus intereses y metas, lo que significa que la compañía debe ofrecerle las mejores condiciones para que pueda crecer tanto en lo profesional como en lo humano. De hecho, en España más de la mitad de la población activa (56 %) cree que la falta de oportunidades para el crecimiento personal es una buena razón para buscar un nuevo trabajo. Y que cuente con ellas es, en gran medida, responsabilidad de su empresa.
Los incentivos como mecanismo para motivar a los empleados
La felicidad del trabajador está muy ligada al reconocimiento que recibe por parte de sus superiores. Este se puede transmitir o comunicar de muchas formas, pero generalmente se plasma a través de recompensas como incrementos de salario, reducción de las jornadas de trabajo, acceso a más días de vacaciones o descanso, o ascensos dentro del organigrama de la organización. De esta forma, el plan de motivación laboral debe fijar sus propios criterios para premiar adecuadamente a los trabajadores y transmitirles que su esfuerzo se valora.
6 factores que influyen en la motivación laboral
Hay muchos ejemplos de planes de motivación laboral, pero todos deben considerar los factores que determinan la implicación y bienestar de sus trabajadores. Vamos a verlos aquí con atención:
El ambiente de trabajo
El entorno (incluyendo las instalaciones, el mobiliario y el material de la oficina) y las relaciones entre los empleados componen el ambiente de trabajo. Una jornada típica tiene 8 horas, por lo que, para que cada trabajador pueda ser productivo, es indispensable que se encuentre cómodo en su puesto y se lleve bien con sus compañeros.
Salario y retribuciones
Para la mayoría de las personas, el fin principal de trabajar es obtener un sustento económico que les permita vivir de la mejor forma posible. De esta forma, el profesional quiere obtener unos ingresos acordes al puesto que ocupa y al trabajo que realiza; además de recibir recompensas y oportunidades de promoción si se mantiene fiel a la compañía y demuestra tanto su esfuerzo como implicación.
Conciliación familiar
Un buen plan de motivación también debe encontrar un equilibrio entre las obligaciones laborales del trabajador y su vida personal. Cada persona necesita disponer de tiempo para su descanso, para dedicárselo a su familia y para el ocio, por lo que es un factor que debe respetarse para evitar el agotamiento y favorecer la felicidad.
Oportunidades de desarrollo
Ya hemos mencionado la importancia que tiene para el trabajador saber que tiene margen de mejora y crecimiento. La sensación de estar ‘estancado’ y no progresar con el paso del tiempo puede acabar siendo un lastre para la motivación. Una situación que hay que evitar ofreciendo a cada empleado las herramientas y cursos que necesita para seguir evolucionando y aprendiendo como profesional.
Liderazgo
Los trabajadores también necesitan referentes que les guíen y motiven en el día a día. Al contar con un líder creíble e inspirador, pueden sentirse apoyados para dar lo mejor de sí mismos y contribuir a los objetivos comunes.
Libertad y autonomía
En este aspecto, el equilibrio también es importante. Por un lado, el profesional siempre necesita tener un guía u orientador que le respalde; pero, por el otro, también debe tener cierto espacio para tomar sus propias decisiones y hacer su aportación individual en los logros de la empresa.
En este sentido, no solo hay que incentivar que todo el mundo opine y aporte, también que cada empleado disfrute de cierta autonomía para sacar adelante sus tareas. Porque, como dijo en una ocasión el filósofo, político y economista inglés John Stuart Mill, «como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un solo interés».
¿Cómo hacer un plan de motivación laboral?: pasos a seguir
Sobre el papel, el proceso para desarrollar un buen plan de motivación no es complicado. Es más, gran parte del esfuerzo debe hacerse al principio para determinar la situación en la que está actualmente la empresa, los objetivos que quiere lograr, cómo pretende hacerlo y la forma en la que va a medir sus resultados.
Por lo tanto, estos son los puntos que hay que trabajar antes de detallar las acciones que incluirá el plan:
- Introducción: se debe responder a la pregunta «¿por qué mi empresa necesita diseñar su propio plan de motivación laboral?».
- Definir los objetivos: hay que tener claro lo que se quiere conseguir con este plan y, para ello, se tienen que concretar objetivos. Los cuales, además de ser medibles, deben ser realistas y alcanzables.
- Destinatarios: también hay que determinar los empleados a los que se dirigirá específicamente este plan, porque a veces podrá enfocarse específicamente para los miembros de un departamento o para aquellos que han obtenido los peores resultados en la evaluación de motivación.
- Definir qué es la motivación y cómo podemos incrementarla: como concepto no siempre es bien entendido, así que es aconsejable que el documento concrete a qué se refiere exactamente y, entre otras cosas, explique los factores que influyen en él.
- Medición: desde el principio, hay que concretar las métricas que vamos a utilizar para determinar el nivel de motivación de los trabajadores. Por ejemplo, podemos utilizar encuestas para conocer mejor sus opiniones y grado de implicación.
- Formas de interpretar los resultados: el éxito del plan de motivación dependerá en gran medida de que sepamos interpretar correctamente los datos disponibles. Si obtenemos las conclusiones adecuadas, podremos tomar las mejores decisiones para animar a nuestros empleados.
- Posibles medidas a implementar: el documento debe detallar las acciones que se pueden poner en marcha para conseguir los objetivos que se definieron al principio. Hay muchos ejemplos para un plan de motivación laboral, como organizar reuniones y eventos para fomentar la comunicación interna y el trabajo en equipo, poner en marcha políticas de trabajo flexible (como el teletrabajo), proporcionar a los empleados ventajas únicas como planes de jubilación o seguros de salud, financiar la realización de cursos formativos, etc.
Finalmente, el último paso será poner en marcha las medidas elegidas y asegurarse de que la empresa cuenta con todos los medios necesarios para que el plan de motivación laboral llegue a buen puerto. Lógicamente, este es el paso más importante, pero no por ello hay que precipitarse o impacientarse: en condiciones normales, los primeros resultados no llegarán de la noche a la mañana, sino que serán resultado de un trabajo constante y bien planificado.
Programa Superior en Liderazgo y Creación de Equipos Felices de la Cámara de Comercio de Madrid
Actualmente, la importancia de la motivación laboral para las empresas es tal que incluso están surgiendo perfiles profesionales especializados en técnicas de liderazgo y en el desarrollo de políticas de bienestar para los empleados. Es decir, personas capacitadas para elaborar planes motivacionales a medida para las organizaciones y también para ponerlos eficazmente en práctica.
Bien sea como técnicos de comunicación interna, responsables de compensación y beneficios o coaches motivacionales, estos empleados son muy valorados por su capacidad para mejorar la productividad de las organizaciones y el ambiente de trabajo. Razón por la que en la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio hemos creado el Programa Superior en Liderazgo y Creación de Equipos Felices, un Curso online que capacita al alumno para:
- ejercer de líder,
- contar con las habilidades directivas que necesita para optimizar equipos de trabajo,
- cuidar de las personas mediante la conciliación,
- gestionar el tiempo de los empleados,
- impulsar la creatividad y
- fomentar la cultura corporativa.
Es decir, para que tenga todo lo necesario para convertirse en pieza clave para su organización. Por su capacidad para incrementar el bienestar y la satisfacción de sus integrantes, y por el impacto que estos logros pueden tener en los resultados de la empresa: nos referimos, por ejemplo, a mejorar la rentabilidad un 21 % logrando un alto compromiso de los empleados, a reducir el absentismo en un 41 % o a incrementar las ventas un 37 %, entre muchos otros beneficios.
Aprende a ser un líder para motivar de forma efectiva
Como ves, para alcanzar el éxito empresarial no basta con tener el mejor equipo humano. También hay que saber cómo liderarlo, motivarlo y guiarlo. Una labor tan exigente como apasionante, y que tú puedes aprender en las 220 horas lectivas de nuestro Programa Superior en Liderazgo y Creación de Equipos Felices.
Solicita ya información o, si lo prefieres, matricúlate hoy para reservar tu plaza. Porque, si lo haces, ¡te convertirás en un auténtico experto en felicidad!