FP a distancia, sus datos de crecimiento y la necesidad de un modelo pedagógico adecuado

La Formación Profesional en España ha estado, tradicionalmente, a caballo entre el entorno laboral y el entorno educativo. Su relevancia ha sido prácticamente nula hasta mediados de los años 80, su directa vinculación al sistema productivo en un país con una evidente tardanza a la hora de la industrialización no ha contribuido a crear un modelo atractivo. Tampoco su comparación, en muchas ocasiones poco realista, con entornos como el alemán, ha favorecido su desarrollo.

Chica estudiando una fp a distancia

Ha sido en la última década cuando ha empezado a evolucionar hacia lo que queremos que llegue a ser, una formación atractiva, moderna, eficaz, emprendedora y de calidad.

Esta evolución, a la que todavía le queda mucho camino, va contribuyendo a que la Formación Profesional tenga una consideración en la opinión pública diferente a la etiquetada durante tiempos pasados. Sobre todo, desde que se empiezan a publicar cifras en las que se resalta un incremento en el número de alumnos matriculados y de alumnos que acceden al mercado laboral. La todavía vigente ley LOMCE indica que estudiar FP tiene como fin preparar al alumnado a la actividad en un campo profesional y permitir su progreso en el sistema educativo.

No es un sistema perfecto, ni que no requiera mejoras, pero ofrece amplias posibilidades y puede ser extraordinariamente útil en determinadas circunstancias. Entre las ventajas que puede aportar señalaremos:

  • Ofrece salidas laborales. Tiene buenos resultados en cuanto a la inserción laboral, según algunas empresas de trabajo temporal algo más del 21% de las ofertas de empleo de tipo cualificado requieren títulos de FP.
  • Ofrece una amplia variedad de titulaciones en sectores y ámbitos muy concretos con el añadido de ser una formación muy práctica y enteramente centrada en el puesto de trabajo que se busca cubrir.
  • Tiene una etapa de prácticas. Para muchos alumnos es su primer contacto con el mundo laboral y un vehículo de entrada a otras posibilidades laborales.
  • Es un camino de incorporación a estudios universitarios.
  • Tiene un amplio reconocimiento internacional. En un mundo cada vez más globalizado y dentro de un comercio común como es la Unión Europea, la FP es un tipo de formación que tiene una posición privilegiada para acceder a multitud de puestos de trabajo en el marco internacional.
  • Se abren nuevas opciones, todavía en sus albores, pero con buenas perspectivas. Modalidades como la FP Dual o la FP a Distancia ofrecen capacidad de ampliar la formación laboral o acceder a estudios más acordes con los intereses y objetivos del alumno.

Centrándonos en la Comunidad de Madrid, y según cifras del informe Datos y cifras. Curso Escolar 2018-2019  del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el número de alumnos matriculado en el curso 2017-2018 en la FP ha sido de 94.728, frente a los 79.748 del curso anterior, de los cuales 1.903 (un 28% más que en 2017-2018) lo hicieron en los Ciclos Formativos de Grado Medio a Distancia y 4.583 (un 55% más que el curso anterior) lo hicieron en los Ciclos Formativos de Grado Superior a Distancia.

El total de alumnos matriculados en la modalidad a distancia en todas las comunidades autónomas, en el curso 2017-2018, fue de 24.678 en los ciclos medios y de 50.822 en los de grado superior. Estas cifras, aparentemente aún bajas, nos alientan a pensar que existe todavía un amplio margen de mejora en cuanto a la matriculación de alumnos en la FP a Distancia ya que desde el curso 2012-2013 se ha pasado de 28.231 alumnos en ciclos de Formación a Distancia de Grado Superior a un total de 50.822 en el 2017-2018.

Un estudio completo de la información básica acerca de la FP en España lo podemos encontrar en la Guía de la Formación Profesional 2016 de AULA o en el informe Descubre la FP elaborado por la Fundación Mapfre, la Fundación Atresmedia e IESE Business School.

La Formación Profesional a Distancia, la necesidad de un modelo pedagógico.

En la actualidad la formación a distancia presenta un alto grado de ventajas para cierto tipo de alumnos, ya que ofrece las condiciones necesarias para que el estudiante pueda organizar con total flexibilidad el tiempo y la forma en que va a llevar a cabo su formación para compatibilizarlo con sus otras actividades.

Pero esta formación requiere también de nuevos instrumentos y estrategias que varían y están en constante dinamismo. Es por tanto necesario, de forma gradual, ir dejando atrás los, hasta ahora, tradicionales sistemas de aula donde el alumno es un mero elemento pasivo, un receptor de información y pasar a modelos más interactivos, donde cada participante en el proceso sea receptor y emisor e interactúe con otros estudiantes y con otros medios (Cabero, 1999).

El e-learning se nos presenta como una de las estrategias formativas que puede resolver muchos de los problemas educativos con que nos encontramos, que van desde el aislamiento geográfico del estudiante de los centros de adquisición de información hasta la necesidad de perfeccionamiento constante que nos introduce la sociedad del conocimiento, sin olvidarnos de las llamadas realizadas sobre el ahorro de dinero y de tiempo que supone, o la magia del mundo interactivo en que nos introduce (Cabero 2006). Por tanto, facilitar el acceso a los estudios a personas que por cuestiones laborales, geográficas o personales no pueden realizarlos con facilidad es el objetivo de unir Formación Profesional y formación online.

Sí conviene tener en cuenta dos aspectos (García y Cabero, 2016), el primero, que hay pocos estudios que analicen la Formación Profesional reglada en su modalidad de e-learning o a distancia y el segundo, que esta modalidad se está revelando como de elevada importancia para la capacitación de las personas en los ámbitos de la Formación Profesional y la Formación Profesional para el Empleo (Núñez, 2011; Fundación Apel, 2012; Díaz, Álvarez y Rodríguez, 2013; Vega, 2013).

De todo ello se deduce la necesidad de plasmar un desarrollo de la Formación Profesional a Distancia que asuma los cambios, métodos, investigaciones y avances que se dan en la ciencia y la técnica, incorporarse a las TIC, con miras a que las personas que se instruyen en estos espacios logren desempeñarse adecuadamente en sus actividades profesionales y también puedan desarrollarse en su vida personal.

Ahora bien, para asegurar la calidad de sus proyectos de educación a distancia, se debe contar con una propuesta elaborada. Esto implica el diseño de una metodología virtual que sustente los programas a distancia y que garantice resultados exitosos. La metodología virtual de programas y cursos virtuales depende del modelo pedagógico que más le convenga a la institución a cargo de estos programas (Meza, 2012). Nunca buscaremos llevar las metodologías presenciales al elearning.

Podemos definir un modelo pedagógico como un conjunto de elementos que guían la forma en que debe llevarse a cabo el proceso de enseñanza y de aprendizaje para cumplir con la misión, la visión y los principios estratégicos de la FP. Es un marco de referencia que incluye teoría de base y una metodología educativa basada en esa teoría.

Se debe proponer un proyecto pedagógico integral que se ocupe de orientar en las actividades educativas para la puesta en marcha de la Formación Profesional a Distancia, en especial las que se ocupan del diseño curricular, la elaboración de materiales didácticos, de los procesos de estudio y aprendizaje, de las labores de facilitación y apoyo, tanto de índole académica como de servicios, y de los procesos de evaluación del aprendizaje.

Es importante señalar que un modelo pedagógico para la Formación Profesional a Distancia debe ser un documento orientador que se revisará permanentemente, de manera que vaya evolucionando con la mejora de la FP, y con los avances científicos que vayan surgiendo.

El propósito, por tanto, será trabajar, entre otros, los siguientes aspectos:

  • Aspectos de la difusión e información
  • Aspectos sobre el diseño curricular y la programación.
  • Aspectos sobre cuerpo docente y administrativo idóneo, formándolo, si es necesario, en la educación online. 
  • Aspectos relativos a los materiales apropiados correspondientes a la modalidad de la educación a distancia.Aspectos relativos a la metodología que generará una dinámica de interacción entre todas las partes.
  • Aspectos relativos al sistema de evaluación.
  • Aspectos relacionados con una infraestructura física y tecnológica acorde con la modalidad.
  • Aspectos de gestión y recursos.

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